Unidad 4 Interacciones estratégicas y dilemas sociales

4.15 Resumen

  • Para afrontar el desafío del cambio climático es necesario conocer tanto los conflictos de intereses como los intereses comunes.
  • La teoría de juegos permite modelizar interacciones económicas regidas por comportamientos humanos estratégicos porque cada persona sabe que el resultado final dependerá no solo de sus propias acciones, sino también de lo que haga el resto de participantes.
  • El resultado de una interacción es un equilibrio de Nash si ninguna de las personas implicadas podría mejorar eligiendo una acción diferente.
  • Cabe la posibilidad de que un resultado no sea un equilibrio de Nash, pero resulte más beneficioso para todas las personas participantes que un equilibrio de Nash. En estos casos, el equilibrio de Nash no es eficiente en términos de Pareto.
  • Cuando cada individuo persigue pagos más altos para sí, el resultado puede ser peor para todas las personas implicadas (como en el juego del dilema del prisionero). Pero hay situaciones en las que el interés propio produce el mejor resultado para cada una de ellas (como en el juego de la mano invisible).
  • Los experimentos con juegos con pagos en metálico suelen demostrar que a las personas les importan los pagos que reciben los demás. En otras palabras, nuestras preferencias son más sociales que puramente egoístas.
  • Como la teoría de juegos tiene en cuenta tanto el interés propio como las preferencias sociales, sirve para explicar lo que observamos en experimentos planificados y en el mundo real.
  • A las personas nos importa la justicia; en experimentos con el juego del ultimátum a menudo prefieren no llevarse nada para sí antes que aceptar algo que consideran un reparto injusto del pastel.
  • La posibilidad de penalizar a quienes se aprovechan como free-riders en el juego de bienes públicos o de introducir la competencia en el juego del ultimátum son ejemplos de cambios de las reglas del juego que influyen en el comportamiento de las personas.
  • La teoría de juegos —que incluye el juego del halcón y la paloma— ofrece maneras alternativas de representar el desafío del cambio climático y de abordarlo.