Unidad 5 Las reglas del juego: ¿Quién obtiene qué y por qué?

5.3 Valoración de instituciones y resultados: equidad

criterio de Pareto
El criterio de Pareto es una forma de comparar dos asignaciones, A y B. Dice que A es una mejora paretiana con respecto a B si al menos una persona saldría ganando con A frente a B (dicho de otro modo, preferiría A a B) y nadie saldría perdiendo. Decimos que A es una mejora de Pareto frente a B o tiene dominancia de Pareto sobre B.
eficiencia de Pareto, paretoeficiente
Una asignación es paretoeficiente si no existe ninguna otra asignación posible en la que al menos una persona salga mejor parada y nadie empeore su situación.
equidad
Forma de evaluar una asignación dependiendo del concepto de justicia que se tenga.

Tal como se explicó en la sección 4.5, una manera de valorar el resultado de una interacción económica consiste en sopesarla de acuerdo con el criterio de Pareto y con la eficiencia de Pareto. Pero otro criterio importante lo constituye la equidad.

Supón que en el juego del ultimátum, el proponente ofrece un centavo de un total de 100 dólares. Por regla general, los receptores de experimentos realizados en cualquier lugar del mundo rechazarán esa oferta porque les parecerá injusta. Muchos de nosotros tendríamos una reacción similar si dos amigas, An y Bai, se encontraran un billete de 100 dólares mientras pasean por la calle, si An lo rescatara del suelo, ofreciera a Bai un centavo y se quedara el resto para sí.

Puede que esa conducta nos indignara. Pero es posible que tuviéramos una opinión diferente si descubriéramos que, aunque ambas han trabajado duro toda la vida, An acaba de perder el trabajo y está sin casa, mientras que Bai vive con holgura. En tal caso quizás nos parecería justo que An se quedara 99,99 dólares. Puede que el patrón de justicia que aplicáramos al resultado fuera distinto al conocer toda la información.

También sería posible aplicar un estándar de equidad no al resultado del juego, sino a las reglas del mismo. Imagina que An propone un reparto equitativo del dinero y ofrece a Bai una asignación de 50 dólares. Bien por An, dirías, parece una solución justa. Pero si eso ocurriera porque Bai apuntó a An con una pistola y amenazó con dispararle si no proponía un reparto equitativo, probablemente lo consideraríamos un resultado injusto.

Este ejemplo incide en un aspecto básico de la equidad. Las asignaciones pueden considerarse injustas:

valoración sustantiva de la equidad
Evaluación de un resultado teniendo en cuenta las características de la asignación final en sí, y no la manera o procedimiento en que se determinó. Véase también: valoración procedimental de la equidad.
valoración procedimental de la equidad
Evaluación de un resultado en base a la manera en que se llegó a la asignación, y no a las características del resultado (por ejemplo, su grado de desigualdad). Véase también: valoración sustantiva de la equidad.
  • Por lo desiguales que sean las asignaciones: en términos de ingresos, por ejemplo, o de bienestar subjetivo; esto se conoce como valoración sustantiva de la equidad.
  • Por la forma en que se llegó a las asignaciones: por ejemplo, si fue por la fuerza o por competencia en igualdad de condiciones. Esto se denomina valoración procedimental de la equidad.

Valoraciones sustantivas y procedimentales

Para emitir una valoración sustantiva de la equidad basta con conocer la asignación en sí. Sin embargo, para las valoraciones procedimentales también es necesario conocer las reglas del juego y otros factores que expliquen por qué se llegó a esa asignación.

Hay criterios diversos para valorar la equidad de una asignación (valoración sustantiva) que pueden guardar relación con el bienestar financiero, como cuando una persona tiene más ingresos o es más rica que otra. Otros criterios podrían basarse en si una persona tiene más libertad que otra para llegar a un resultado en una interacción estratégica o si una persona siente más felicidad que la otra. No existe una forma correcta de valorar la equidad, ya que criterios diferentes son adecuados en distintas circunstancias.

Las valoraciones sustantivas de equidad de dos personas en relación con una misma situación no tienen por qué coincidir, por supuesto. Por ejemplo, pueden discrepar en si la equidad debe valorarse en términos de ingresos o de felicidad. Si medimos la equidad a partir del criterio de la felicidad, es posible que una persona aquejada de una enfermedad grave necesite unos ingresos mucho mayores que una persona muy sana para sentirse igual de satisfecha con su vida.1

Ejercicio 5.2 Equidad sustantiva

Considera la sociedad en la que vives o cualquier otra que conozcas.

  1. Para que esa sociedad fuera más justa, ¿incrementarías la igualdad en cuanto a ingresos, en cuanto a felicidad o en cuanto a libertad? ¿Por qué? ¿Habría una contrapartida entre estos aspectos?
  2. ¿Hay otras cosas que deberían igualarse más para lograr una equidad mayor en esta sociedad?

Las reglas del juego que dan lugar a una asignación determinada (valoración procedimental) se pueden valorar a partir de aspectos como:

  • La legitimidad del intercambio voluntario: Las acciones que dieron lugar a esa asignación, ¿resultaron de decisiones libres por parte de los individuos implicados, por ejemplo, la compra o la venta de cosas que poseen por herencia, por adquisición o a través del trabajo propio? ¿O se llegó a ella a través de algún engaño o por la fuerza?
  • Igualdad de oportunidades: ¿Hubo igualdad de oportunidades entre las personas para adquirir una porción grande del total a repartir o sufrieron algún tipo de discriminación o alguna otra desventaja por razones de raza, orientación sexual, género o identidad de sus padres?
  • Méritos: Las reglas del juego que determinaron la asignación, ¿tuvieron en cuenta en qué medida un individuo trabajó duro o respetó las normas sociales?

Ejercicio 5.3 Equidad procedimental

Considera la sociedad en la que vives o cualquier otra que conozcas. ¿En qué medida es justa esa sociedad de acuerdo con las valoraciones procedimentales de la equidad recién mencionadas?

Podemos valorar el juego del ultimátum teniendo en cuenta tanto la equidad sustantiva como la procedimental. Las reglas experimentales del juego pueden considerarse justas en términos procedimentales debido a los siguientes puntos:

  • Los proponentes se eligen al azar.
  • La participación en el juego es anónima.
  • No es posible que haya discriminación.
  • Todas las acciones son voluntarias. El receptor puede rechazar o aceptar la oferta, y el proponente suele tener libertar para ofrecer cualquier cantidad.

La equidad sustantiva de la asignación, o la manera en que se reparte el pastel, depende de lo que ofrezca el proponente y de lo que se acepte por parte de un receptor o de varios. A partir del comportamiento de sujetos experimentales sabemos que muchas personas consideran injusta la asignación con la que el proponente se queda el 90 % del pastel.

Valoración de la equidad

Las reglas del juego en la economía real distan mucho de las prácticas justas en el juego del ultimátum, y las valoraciones procedimentales de la injusticia tienen gran importancia para muchas personas.

Para saber más sobre lo que la gente considera injusto y sobre los numerosos tipos de injusticia y cómo se perpetúan, sugerimos leer la unidad 19 de La economía 1.0 y «Persistent racial inequality in the United States» en CORE Econ Insight.

Los valores de las personas sobre lo que es justo difieren. Algunas, por ejemplo, consideran justo cualquier grado de desigualdad siempre que las reglas del juego sean equitativas.

Otras consideran injusta una asignación si alguien sufre graves carencias en cuanto a necesidades básicas mientras otras personas consumen lujos.

El filósofo estadounidense John Rawls (1921–2002) ideó una manera de esclarecer estos argumentos que en ocasiones puede servirnos para encontrar una base común en cuestiones de valores. Para ello seguimos tres pasos:

  1. La equidad es imparcial; la equidad se aplica a todas las personas: Por ejemplo, si intercambiáramos las posiciones de An y Bai de tal forma que fuera Bai en lugar de An quien tomara los 100 dólares del suelo, habría que aplicar el mismo estándar de justicia para valorar el resultado.
  2. Imagina un velo de ignorancia: Como la equidad se aplica a todo el mundo, incluidos nosotros mismos, Rawls nos insta a imaginarnos tras lo que él denominó un velo de ignorancia que nos impida saber cuál es nuestra situación dentro de la sociedad que estemos considerando. Podríamos haber nacido hombre o mujer; podríamos ser personas sanas o enfermas, ricas o pobres, pertenecientes a un grupo étnico dominante o a uno excluido de los puestos de poder y privilegio, etcétera. En el juego de los 100 dólares encontrados por la calle podríamos ser la persona que los rescata del suelo o la que recibe la oferta.
  3. Desde este velo de ignorancia podemos emitir un juicio: Podríamos, por ejemplo, valorar la elección de un conjunto de instituciones imaginando que formamos parte de la sociedad que estamos valorando con idénticas posibilidades de encontrarnos en cualquiera de las posiciones que ocupan los individuos de esa sociedad.

Al emitir un juicio sobre la equidad, el velo de ignorancia nos invita a ponernos en el lugar de otras personas muy distintas de nosotros mismos. Esto permite, según Rawls, valorar la constitución, leyes, procedimientos con herencias y otras instituciones de una sociedad desde la imparcialidad de una persona ajena a todo ello.

Ejercicio 5.4 Reparto de beneficios en una sociedad

Imagina que emprendes un negocio con un socio consistente en vender una nueva App. Para decidir cómo repartir los beneficios consideras cuatro alternativas. Los beneficios podrían dividirse:

  • a partes iguales;
  • de manera proporcional a la cantidad de ventas que logre cada cual;
  • de manera inversamente proporcional a los ingresos que tenga cada participante procedente de otras fuentes (por ejemplo, si uno tiene el doble de ingresos que el otro, los beneficios podrían dividirse de manera que el primero reciba un tercio y el otro reciba dos tercios);
  • de manera proporcional a las horas que dedica a vender cada persona.

Ordena estas alternativas de acuerdo con tus preferencias y da argumentos basados en los conceptos de equidad expuestos en esta sección. Si tu ordenación dependiera de otras cuestiones relacionadas con este proyecto conjunto, di qué otros datos necesitarías conocer. ¿En qué diferiría tu respuesta (si fuera distinta) si usaras el velo de ignorancia de Rawls para ordenar esas alternativas?

Ni la filosofía ni la economía ni ninguna otra ciencia pueden eliminar las discrepancias sobre cuestiones de valor. Pero la economía permite esclarecer

  • las posibles conexiones entre las dimensiones de la injusticia: por ejemplo, cómo repercuten en el grado de desigualdad las reglas del juego que otorgan ventajas especiales a un grupo u otro;
  • las compensaciones entre distintas dimensiones de la equidad: por ejemplo, ¿es necesario ceder algo en cuanto a equidad de ingresos si también queremos igualdad de oportunidades?;
  • de qué maneras se pueden abordar mediante políticas públicas problemas relacionados con la injusticia, y las posibles contrapartidas políticas que implicarían: por ejemplo, si esas políticas comprometen otros objetivos, como la eficiencia.

La figura 5.2 resume los conceptos explicados en esta unidad y en la unidad 4 que podemos emplear para valorar las consecuencias de una política económica en particular. Tras reunir la información necesaria para describir la asignación resultante, nos preguntamos: ¿Es paretoeficiente y justa? ¿Es mejor que la asignación inicial de acuerdo con estos criterios?

La valoración de una asignación incluye la descripción de los hechos (quién hace qué y quién obtiene qué, y la evaluación de sus valores: ¿Es eficiente la asignación?). Es decir, ¿podría haber beneficios mutuos si se cambiara a alguna otra asignación? ¿Y es justa la asignación? En otras palabras, ¿hay alguna asignación que resultaría más justa? ¿Son justas las reglas del juego que dieron lugar a esa asignación?
Pantalla completa
https://books.core-econ.org/the-economy/microeconomics/es/05-the-rules-of-the-game-03-evaluating-institutions-outcomes.html#figura-5-2

Figura 5.2 Eficiencia y equidad.

  1. Andrew Clark y Andrew Oswald. 2002. «A Simple Statistical Method for Measuring How Life Events Affect Happiness». International Journal of Epidemiology 31 (6): pp. 1139–1144.